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Bullying, la solución es la corresponsabilidad

Del tema del acoso escolar (bullying), podríamos afirmar que es ampliamente conocido y poco comprendido de sus causas y efectos. El saber adquirido por la comunidad, es el resultado del transitar en las aulas escolares durante la primaria y secundaria principalmente, permitiendo vivirlo desde diferentes perspectivas, ya sea como víctima, acosador o gregario, testigo involuntario o voluntario.

En mismo sentido, mediante un ejercicio de recuperación desde la memoria personal sobre el bullying en los días de vida escolar, también tendríamos larga y variada caracterización de los casos en sus diferentes expresiones e intensidades. La reciente y sentida defunción de Alejandro a sus 12 años en una secundaria de Tamaulipas y otros casos más difundidos en redes sociales, ha puesto el tema del acoso escolar de nuevo en la agenda nacional.

Por la significación ejercida por las autoridades, la legislación respectiva y acciones de prevención, entre otros, es previsible la toma de acciones decisivas al interior y exterior de las escuelas con la participación activa de los educandos, padres de familia-tutores, personal docente, autoridades, expertos y la sociedad en sus ámbitos de competencia, lo que evidencia una indispensable conciencia de corresponsabilidad.

Para visibilizar en las áreas de oportunidad, algunos datos de referentes: 1) La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), "desde el 2009 se ha impulsado campañas, tareas que buscan prevenir y erradicar la violencia tanto en la familia como en la escuela, calle, hogar y últimamente la que se presenta a través de la Internet (ciberbullying)"; "las quejas y el fenómeno se han incrementado en los últimos años"; "ha solicitado a las autoridades a legislar en la materia"; 2) La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ha comunicado, "México ocupa el primer lugar mundial en acoso a nivel secundaria"; 3) Las autoridades han expresado su firme voluntad de las acciones pertinentes.

Esta columna, al menos en dos ocasiones (el 25 de abril de 2009 y 18 de agosto de 2012) escribimos del tema, por cierto, de fácil acceso a la hemeroteca electrónica El Sol de México. Transcribimos uno de los párrafos del año 2012... "Del tema bullying, incluido en escuela segura, en abril de 2009, lo tratamos en esta columna, lo traemos a la memoria. A la interrogante ¿has sufrido de algún tipo de violencia en la escuela? SI: 92 por ciento, NO: 8 por ciento. Entonces, una primera tarea para los padres es el diagnóstico: ¿nuestra(o) hija(o) es víctima, líder acosador o gregario, o testigo? ¿Qué tipo de bullying?: ¿exclusión social, sexual, psicológica, física? Y comentábamos de la solución pertinente. La tarjeta de reacciones de la víctima: baja autoestima, temor de acudir a la escuela, fracaso académico, ansiedad, problemas emocionales, actitudes pasivas, pensamientos suicidas. En el agresor: dificultad para convivir, crear relaciones positivas y ser aceptado por el grupo y eventualmente la delincuencia"... Coincidiremos actualizar la "tarjeta de reacciones de la víctima" y agregar: el riesgo de muerte o la eventualidad de conductas antisociales posteriores.

Reflexionamos que no puede ser la violencia el eje de la convivencia en las familias, en las escuelas, en la sociedad. Debemos anularla por su incidencia negativa a la historia de vida, son necesarios los entornos sanos y adecuados en el hogar, escuela, los amigos... entre los compañeros del aula educativa, las estrategias de concientización, cultura de la denuncia ciudadana y seguimiento, entre otros, la pertinente armonía y reconstrucción del tejido social, empezando con infancias y adolescencias sanas, libres y sin miedo.

¿Existen las condiciones para dar la batalla frontal al bullying? Nuestra respuesta. Sí, definitivo.

@Hazaelruizo

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