Homofobia: discriminación y rechazo irracional

Recientemente fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Día Internacional contra la homofobia. Vale la pena recordar que desde el 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud suprimió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales., sin embargo al día de hoy el problema persiste a nivel mundial.

En países como Belice, la homosexualidad ha sido penalizada, recientemente el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, consideró que ser gay es un crimen y promulgó una ley con disposiciones de penas de cárcel no solo para quien tenga alguna preferencia diferente a la heterosexual sino para quien hable de ella. Sólo por mencionar algunos ejemplos.

En México y en la Ciudad han habido cambios positivos. A raíz de la reforma Constitucional de 2011 en materia de Derechos humanos se prohibe la discriminación por preferencias sexuales tanto por orientación e identidad sexo genérica, contamos con la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación, se ha reconocido el derecho de las personas transexuales para el registro de documentos con su nueva identidad, matrimonios entre personas del mismo sexo y su derecho para adoptar, entre muchos más avances.

Homofobia... proceso de estigmatización, exclusión y discriminación persiste. El odio, desprecio, y violencia ocasionan problemas de salud en perjuicio de las personas. Toda una vergonzosa gama de acciones u omisiones que atentan contra su dignidad y sus derechos humanos obstaculizando su accesibilidad y pleno ejercicio.

Los factores de la homofobia se consolidan dentro de la misma familia, en las instituciones laborales, escuelas, a través de algunos medios de comunicación, internet y con el mal uso de redes sociales... todas y todos hemos podido constatar que ocurre y muy frecuentemente con acciones que intimidan, descalifican, o humillan, con comentarios que se traducen en violencia la cual puede ser desde política, religiosa, social o cultural.

A pesar de que se cuenta con un marco jurídico nacional e internacional de protección, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos que, establece en el artículo 24 que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección, seguimos en falta por lo que debemos trabajar e incidir en la construcción y diseño de políticas públicas contra la homofobia.

Avanzar en la lucha por la igualdad y no discriminación es una tarea para todas y todos. A partir de que se entienda que todos somos personas y tenemos los mismos derechos sin distinción por cualquier condición, podremos empezar a construir una sociedad democrática incluyente y plural, no debemos olvidar que la igualdad es un principio básico de derechos humanos.