Contrapeso combatirá la obesidad en México

El sobrepeso y la obesidad son un obstáculo para la sustentabilidad de nuestro golpeado Sistema de Salud Pública y, como lo menciona la Organización Mundial de la Salud, se han convertido en una epidemia de rápido crecimiento, en especial en México. Ejemplo de esto es que 70% de los adultos en el país padecen estas enfermedades, que tienen costos demasiado altos para los gobiernos y para las personas que los padecen. Se estima que para 2017, el sobrepeso y la obesidad costarán 150 mil millones de pesos, lo que equivale a casi la mitad del presupuesto asignado en este año al IMSS.

Estos padecimientos han tenido un crecimiento acelerado, debido principalmente a los malos hábitos de alimentación y al sedentarismo de la población. Las familias mexicanas gastan uno de cada 10 pesos de sus ingresos en refrescos, lo que nos convierte en el primer lugar a nivel mundial en consumo de estas bebidas con 163 litros por persona al año. De la misma manera, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, la mitad de los jóvenes entre 10 y 19 años son inactivos al no practicar ningún tipo de actividad física y uno de cada 3 jóvenes de la misma edad ven más de 21 horas de televisión a la semana.

En este contexto, y buscando hacer frente a la urgencia de actuar en contra de este gravísimo problema de salud, más de 40 Organizaciones de la Sociedad Civil se unieron bajo la Plataforma Estratégica del Sobrepeso y la Obesidad (ContraPESO), la cual busca fortalecer a la sociedad civil para tener una mayor incidencia en la implementación de políticas públicas que hagan frente a esta problemática.

Esta coalición de organizaciones representa un mecanismo de reacción ante el fracaso de los programas de atención a estos padecimientos, como lo es el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria. Estos programas y políticas no se han involucrado en el tema de las regulaciones y las sanciones que permitan reducir y controlar los niveles de obesidad tan altos que afectan no sólo a los adultos, sino también a uno de cada 4 niños en el país.

El trabajo que logre desempeñar ContraPESO (@contrapesomx), como reflejo de la necesidad de la población para atender los altos índices de obesidad y los costos que conlleva, será imprescindible para transmitir el sentido de urgencia sobre el tema, elevando el debate público y buscando que los legisladores cumplan sus funciones públicas y aprueben políticas regulatorias que disminuyan los factores de riesgo que atentan contra la salud de los mexicanos.

Los refrescos y las bebidas azucaradas, la publicidad dirigida a menores de edad, el etiquetado actual utilizado por la industria alimenticia y el acceso al agua, son algunas de las medidas que se encuentran en la mira de ContraPESO. Pese a quien le pese, estas organizaciones trabajarán desde la base social en medidas necesarias que se encontraron olvidadas en el imaginario político de las administraciones pasadas.

Ahora esperemos que la administración entrante sea incluyente en su actuar y colabore estrechamente con la sociedad civil, aprovechando la experiencia de ésta sobre los problemas fehacientes que acotan la calidad de vida de los mexicanos, entre los cuales el sobrepeso y la obesidad ocupan un papel dominante.