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Dentro de las montañas de documentos, estudios y análisis que se han entregado a la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) han surgido datos relevantes que permiten avizorar los resultados de dónde estuvo el problema que derivó en la suspensión del servicio.

Este enorme fiasco de la Línea Dorada del Metro pudo haber iniciado en el 2008, cuando la administración de Marcelo Ebrard, a través de su principal operador financiero, Mario Delgado, coqueteaba con la empresa china Norinco International, para que dotara los trenes. Incluso, de acuerdo a esos datos, se pudo saber que la empresa asiática tuvo información de más.

En las presentaciones iniciales que realizaron al gobierno capitalino, ya mencionaba de tiempos de recorrido, número de estaciones, dimensiones de las mismas y hasta especificaciones de la Línea.

En lo que corresponde al proyecto ejecutivo de construcción, la obra estaba diseñada para que los trenes chinos corrieran sin problemas, es decir la obra civil estaba dirigida para que ellos lograran quedarse con el contrato.

Sin embargo a finales de 2010 y principios del 2011, las relaciones se enfriaron las diferencias se acrecentaron y nadie sabe o por lo menos no se ha explicado por qué los chinos quedaron fuera del proyecto de la Línea 12 del Metro.

Los trabajos estaban avanzados y el tiempo se le venía encima a Marcelo Ebrard para terminar su obra insignia antes de que concluyera el 2012, por lo que optaron por la fácil, buscar otra empresa que proporcionara los trenes. El entonces director del Metro, Francisco Bojórques, organizó una licitación internacional que luego declaró desierta para que finalmente, por asignación directa, entregara a CAF el contrato millonario para la renta de trenes a 15 años.

Al ver las especificaciones sobre el tipo de trenes, CAF notificó que sus unidades no cumplían con algunas de las especificaciones, como la distancia entre los famosos bogies. La diferencia era mínima, de 30 centímetros, por lo que a la mexicana determinaron que si cabían y corrían, entonces debían operar.

Hoy los resultados están más que a la vista con este enorme fraude de la Línea 12 del Metro, en la que los ciudadanos están pagando y hasta el momento las autoridades no encuentran o no quieren a los responsables. Dicen que es cosa de tiempo, pero lo cierto es que la gente ya no les cree. Mientras tanto, los chinos sólo vieron pasar el tren.

UNA BUENA. La mayoría de los capitalinos se aprestaba a tomar las previsiones por la marcha anunciada de la CNTE con motivo del Día del Maestro. Afortunadamente no pasó a mayores, funcionaron los operativos y las negociaciones que se realizaron en la Secretaría de Gobierno, así como el enlace de esta dependencia con el Antiguo Palacio de Covián.

Todo funcionó, los maestros disidentes caminaron por la ciudad, no realizaron desmanes, el operativo policíaco garantizó su libre tránsito y que no se cometieran desmanes. Ni duda cabe de que cuando se opera bien, las cosas salen como se planean.

CON TODO. Este domingo las huestes de Federico Döring y Jorge Romero se darán con todo para ver quién es el que lleva más votos a favor de Gustavo A. Madero para que repita en la presidencia del PAN. El asunto es sencillo, el que gane, podría quedarse con el control de la capital, aunque Romero ya lo tiene a través de su muchacho Mauricio Tabe, quien preside AN en la capital del país.