Por primera vez, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), mediante la figura de tribunal de enjuiciamiento, previsto en el nuevo sistema penal acusatorio vigente en la ciudad de México desde enero pasado, dictó una sentencia, en este caso condenatoria, por el delito de homicidio culposo, en contra de un chofer de taxi que al hacer una maniobra de cambio de carril para dar vuelta en un retorno, impactó a un motociclista que perdió la vida.
Una vez conocido el fallo, se fijó audiencia para el efecto de individualización de sanciones y reparación del daño para el próximo miércoles 18, a las 9 horas, en la sala 7 de oralidad del TSJDF, en la que el ministerio público ofreció como testigos al padre de la víctima y a perito en materia de psicología, los cuales deberán de comparecer.
En tanto, el hoy responsable del delito de homicidio culposo quedó sujeto a las medidas cautelares que le habían sido fijadas en la etapa procesal correspondiente: presentarse a firmar cada 15 días ante la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares del órgano judicial capitalino, y la exhibición de garantía por 135 mil pesos.
Los hechos motivo del juicio ocurrieron el pasado 17 de marzo, en avenida Cuitláhuac, colonia San Bernabé, delegación Azcapotzalco, alrededor de las 16:50 horas, cuando al circular el hoy culpable a bordo de un taxi trató de virar en un retorno, impactando a la motocicleta a bordo de la cual iba la víctima, que perdió la vida a consecuencia de las heridas producidas por el impacto y la caída.
El tribunal de enjuiciamiento –compuesto por el juez Christian Bernal Porras (presidente), Francisco Salazar Silva (relator) y Gerardo Campos Malagón (vocal)- se erigió el pasado lunes 9, con lo que inició el juicio en el que se desahogaron un total de cuatro jornadas procesales, durante las que comparecieron ocho testigos y testigos expertos, ofrecidos tanto por el equipo de ministerios públicos como de los defensores de oficio.
Se desahogaron, durante las audiencias del lunes, martes y miércoles, los testimonios de peritos en medicina forense, fotografía, criminalística y tránsito terrestre, así como de familiares y conocidos de la víctima, que contaba con 21 años de edad, y con una carreta técnica de paramédico, profesión que ejercía en la Cruz Roja.
Al inicio del juicio (lunes), puntualmente el presidente del tribunal de enjuiciamiento hizo saber a la víctima sus derechos, en este caso el padre del motociclista, y si era su deseo nombrar como sus asesores jurídicos a los presentes en la audiencia, lo que así ocurrió.
Lo mismo hizo el juez Bernal Porras con el entonces acusado: le preguntó si le quedaban claros cuáles eran sus derechos, y lo consultó acerca de si estaba de acuerdo en nombrar como sus defensores a los que lo acompañaban al inicio de la audiencia.
Les aclaró, a ambos, que si algo no entendían durante el juicio, era su derecho en todo momento consultar a sus abogados, e incluso a los integrantes del tribunal de enjuiciamiento.
Hoy se escuchó el último testimonio previsto, ofrecido por la defensa, y posteriormente el tribunal de enjuiciamiento dio paso al ofrecimiento de los alegatos de conclusión. El ministerio público y los asesores jurídicos de la víctima solicitaron a los integrantes del tribunal de enjuiciamiento emitir un fallo condenatorio por el delito de homicidio culposo en contra del acusado, en tanto que la defensa pidió la sentencia absolutoria, al considerar que no había quedado demostrada su responsabilidad.
Al consultar al padre de la víctima si era su deseo expresarse en algún sentido, refirió que sólo buscaba que se emitiera un fallo que dejara intacta la imagen de su hijo, en el sentido de que él no había sido el culpable del accidente, y que confiaba en la justicia y en el tribunal.
El acusado, a su vez, expresó que no era su deseo expresarse en ningún sentido.
El presidente del tribunal de enjuiciamiento decretó un receso para deliberar antes de emitir la sentencia alrededor de las 13:15 horas. A las 14:45 horas se reanudó la audiencia, y fue el juez Francisco Salazar Silva, en su calidad de relator, quien dio a conocer el fallo: por unanimidad, se llegó a la conclusión de que el chofer del taxi es culpable del delito de homicidio culposo.
A continuación, durante aproximadamente 20 minutos, argumentó el sentido del fallo, y dijo que llegaron, mediante la apreciación libre y lógica de las pruebas desahogadas, a la convicción, más allá de toda duda razonable, de que el acusado incumplió un deber de cuidado que estaba obligado a observar, y de que su imprudencia es reprochable penalmente; además, que la muerte de la víctima se debió a las alteraciones físicas producidas por el accidente.
ShareThis- Añadir nuevo comentario