El lenguaje corporal de los asesinos seriales

De nueva cuenta es un placer saludarle. La semana pasada ofrecí una conferencia respecto al lenguaje corporal de los asesinos seriales y se me hizo muy interesante comentarlo también con usted en este espacio.

Mi reto personal era demostrarle a criminólogos, psicólogos, jueces, policías, poligrafistas y abogados la utilidad práctica que puede tener el proceso de entrevista kinésica (análisis del lenguaje corporal) para las ciencias forenses. Probar que las personas (incluyendo a los psicópatas sobre los que opino que no deberían entrar en la definición de personas) siempre contamos toda la verdad con la cara y con el cuerpo.
La prueba de fuego estaba ahí, por ejemplo, Ted Bundy: asesino serial, maniaco-depresivo y violador.

Antes de la conferencia analicé varios videos de asesinos seriales como el de la asesina de la carretera (Aileen Carol), de Charles Manson, de Luis Alfredo Garavito y obviamente de Bundy.

También tuve que investigar las características de la personalidad psicópata. Éstos personajes siniestros tienen un adecuado control emocional (punto medular en la lectura del lenguaje corporal, ya que las emociones generan el comportamiento no verbal y las reacciones fisiológicas), son muy buenos manipulando y engañando a las personas.

Después de mirar con detalle los videos, las conclusiones a las que llegué me dejaron muy sorprendido. El lenguaje corporal y las expresiones faciales de los asesinos seriales son similares a las que muestran las personas normales. Sin embargo, un asesino serial intentará engañarnos durante sus declaraciones con más frecuencia y más habilidad que la persona promedio.

Así que las recomendaciones que puedo hacerles a todos aquellos investigadores que tengan que entrevistar a presuntos asesinos son cinco:

1. Es imprescindible realizar una lectura previa de los antecedentes personales del asesino; su historia, su infancia, la relación que llevó con sus padres, etc, para poder verificar que las emociones que muestra en su cara sean fidedignas.

2. Deberá conocer las investigaciones del Dr. Paul Ekman sobre las siete expresiones faciales universales.

3. Deberá verificar constantemente si las expresiones faciales del asesino son congruentes con las palabras que salen de su boca.

4. Es necesario planear las preguntas que va a realizar y plantearlas utilizando palabras que hagan referencia a experiencias sensoriales (que sintió..., qué vio…, cómo olía…) para generar emociones y reacciones.

5. Deberá pecar de incrédulo. Un psicópata es un maestro en el engaño, con buen nivel de inteligencia y encanto superficial. Por el bien de la comunidad es mejor no creerle.

Durante la conferencia primero hablamos de las características de las expresiones faciales universales y de la personalidad psicópata. Después les puse el video de la última entrevista que le realizaron a Ted Bundy, un día antes de su ejecución (se supone que debería tener las emociones a flor de piel), con la finalidad de poner a prueba el arrepentimiento que mostraba en sus palabras y en su expresión facial respecto de los crímenes que se le imputaban (oficialmente fueron 36 aunque se estima que pudieron ser cerca de 100 mujeres las que violó y mató), advirtiéndoles que Bundy iba a intentar engañarlos.

En el video vimos al asesino llorar lágrimas de cocodrilo, porque en su cara nunca hubo indicios de arrepentimiento. Mostró desdén, placer y expresiones faciales fingidas. Una y otra vez la cara contradecía las palabras.

También muestra lo que el Dr. Ekman denomina deleite por embaucar. El narcisismo y la egolatría del psicópata acaba por traicionarlo al darse cuenta que tiene un público pendiente de sus palabras y un entrevistador famoso, al cual es difícil engañar.

Encontramos más indicios de engaño. Pero esos prefiero no revelarlos, usted sabe, para no echar a perder la sorpresa. Espero que la próxima vez que ofrezca la misma conferencia me acompañe y los vea con sus propios ojos.

Hasta la próxima.