Sí hay de otra
Como ya se sabe, el 2012 fue un año de retrocesos en la vida política de nuestro país, por un lado, en julio se consumó el regreso del PRI a la presidencia, un triunfo severamente cuestionado ante las enormes irregularidades suscitadas antes y después del proceso electoral, además, antes de que terminara el año se aprobó una reforma a la legislación laboral contraria en todos sentidos a los intereses de los trabajadores, la cual, fue sólo la primera de una serie de reformas de carácter estructural que tenían como fin, el desmantelamiento del Estado nacional para convertirlo en una empresa al servicio de los promotores del proyecto neoliberal.
El derecho a la salud
Una de las grandes conquistas de la izquierda en la capital en materia de derechos humanos y reproductivos de las mujeres, se logró hace casi siete años cuando la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó por mayoría modificaciones al Código Penal y a la Ley de Salud del DF que hicieron posible la despenalización del aborto -hasta la semana 12 de gestación- estableciendo con ello una legislación de avanzada dentro de un país mayoritariamente conservador.
Desde abril del 2007 hasta la fecha, la medida ha contribuido de manera significativa en la disminución de la tasa de mortalidad por abortos que antes eran practicados en la clandestinidad y los cuales representaban un alto riesgo para la salud de las mujeres, por mencionar un dato; antes de su aprobación, la Ciudad de México concentraba el 14% del total de muertes a nivel nacional por abortos mal practicados.
La espera por los derechos humanos
En los últimos días, se han difundido una infinidad de artículos de opinión, análisis, y algunas cuantas evaluaciones con motivo del primer año de Enrique Peña al frente del gobierno de nuestro país, los principales temas han sido los económicos, educativos y en materia de seguridad, sin embargo, algunos de los grandes ausentes han sido aquellos que tienen que ver el respeto de los derechos humanos y la defensa de las garantías individuales, obligaciones de todo gobierno expresadas en el artículo primero de la Constitución Mexicana.
La contrarreforma criminal
La Ciudad de México corre el riesgo de dejar de ser esa metrópoli cosmopolita que ha garantizado libertades sociales y derechos humanos como ninguna otra entidad en el país, esto, ya que el pasado martes 19 de noviembre, gracias al voto de los legisladores del PAN, PRI, PVEM, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y -penosamente- de algunos del PRD, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobara reformas al Código Penal, con lo cual, se estarían incrementando las penas para quienes en el marco de protestas o manifestaciones cometan los delitos de lesiones y homicidio dolosos contra autoridades, así como daños a la propiedad ya sea pública o privada.