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Hoy en día nuestras niñas, niños y adolescentes se preparan para vivir condiciones muy distintas a las que tal vez a muchos de nosotros nos tocó. Es importante que ejerzan su derecho a la familia en las mejores condiciones de desarrollo, dignidad y respeto.

Aún y cuando cada familia es única, las primeras actitudes hábitos y valores se aprenden en ésta, razón por la que resulta fundamental fomentar una educación que se base en el respeto, responsabilidad, confianza y colaboración que les permita relacionarse adecuadamente con las demás personas.

Recientemente fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Día Internacional contra la homofobia. Vale la pena recordar que desde el 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud suprimió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales., sin embargo al día de hoy el problema persiste a nivel mundial.

En países como Belice, la homosexualidad ha sido penalizada, recientemente el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, consideró que ser gay es un crimen y promulgó una ley con disposiciones de penas de cárcel no solo para quien tenga alguna preferencia diferente a la heterosexual sino para quien hable de ella. Sólo por mencionar algunos ejemplos.

Tanto el sistema de justicia como el penitenciario se enfrentan a grandes retos luego de que las instituciones y procesos no siempre contribuyen a garantizar y proteger los derechos humanos de las personas.

Es importante apelar a la conciencia legislativa y a la responsabilidad del Estado para que se evite la adopción de legislaciones que, lejos de contribuir a la eliminación de obstáculos para fortalecer una cultura de respeto a los derechos humanos, innecesariamente se construyen posiciones contrarias.

Las personas privadas de libertad son sujetas de derechos y no existe justificación alguna para que sean víctimas de violaciones a sus derechos humanos ni por acción u omisión de las autoridades.

El artículo 18 Constitucional establece la organización del sistema y los ejes para la reinserción social en base al trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte.

La reinserción resulta ser es un proceso complejo que debiera iniciar desde el mismo momento en que las personas ingresan los centros de reclusión y ser permanente durante todo el tiempo que se encuentren privados de la libertad, siendo el objetivo del tratamiento lograr incidir para la reinserción y la no reincidencia.